domingo, 21 de agosto de 2011

El hombre de al lado II

A lo largo y ancho del mes, he recibido varias interpretaciones de la película.
Una de las que más me ha llamado la atención, ha sido la consideración de perverso el recurso que utiliza el director cuando monta ese magnífico teatrillo, simplemente con dos dedos unas botas en miniatura y elementos viscosos como el plátano.
Yo entiendo, que es un recurso artístico, como ya dije, que solo trata de dejarle al espectador con su particular e interesado modo de catalizar las circunstancias.
No obstante, hay a quien le desagrada la peli, porque el corte del teatrillo con plátano incluido, lo ve como una ignominiosa provocación pederasta.
En fin, creo que el director ha conseguido con holgura sacar a colación nuestros diferentes y divergentes puntos de vista.
Mi aceptación general, considerando el cuidado fondo que tiene el tema, fue la de decir que me hizo reír el acento.
Revisando algunas barbaridades que me llegan al correo (Como las facturas) me he encontrado con algo, que no puedo decir que tenga el trabajo de la peli, pero me ha vuelto a despertar alguna carcajada.
Te vas a cagar de la risa boludo

1 comentario:

confu dijo...

Que risasssssssmasboludassss Ejejejejajajajjijijijiiii!!

Egunkaria Libre