miércoles, 20 de julio de 2011

SIN SON


Los políticos, en consonancia con los sueldos que cobran, deberían de ser las personas más inteligentes.
Por su condición de políticos los más honestos.
Por su representación ciudadana, deberían demostrar, que el merito que se arrogan de servidores públicos, fuera cómo mínimo entendido o valorado por una parte de la sociedad a la que dicen que sirven. En su contra, la equivocada sociedad, les otorga el mérito de ser uno de los problemas más importantes de nuestra sociedad.
Todos los políticos no son iguales. La diferencia entre unos y otros se pone de manifiesto cada vez que a un compañero de filas le pillan embadurnando el florido discurso.
Otro de los objetivos primordiales de la política es la disciplina de voto, defensa sin paliativos de cualquier despropósito dentro del grupo y la uniformidad en el siglario.
Aunque a veces nos hace reír y otras nos dan ganas de llorar, lo que nos deja perplejos es que hagan las representaciones de cara al público.
Planteamiento: Aparece en escena en el hemiciclo el ministro de industria sin corbata. El ministro de industria considera, que el hecho de no llevar corbata, es un gesto que puede contribuir al ahorro energético.
Nudo: Un parlamentario de P.N.V. en vez de satisfacer su curiosidad, sobre la relación de la corbata y el ahorro enegético, en la cafetería del congreso, que tan a menudo se frecuenta, le hace la pregunta directamente en el parlamento.
Desenlace: El presidente de la cámara, se desata con un discurso ejemplarizante sobre el servicio la corbata en el digno desempeño de la política.
Sainete Completo

1 comentario:

confu dijo...

Pobres Ujieres tener que aguantar tanta chorrada, de lo encorbatados y los no!!! que me importa a mi, lo que hagan en Japón los txinos

Egunkaria Libre